Cuando nos sumergimos en la crisis, allá por el año 2008, nadie podía imaginar que la cosa iba a durar tanto tiempo. Y lo peor de todo es que no hay visos de que la situación revierta de una forma rápida, al menos si atendemos a las cifras microeconómicas, que son las que nos afectan de manera diaria. Es verdad que ciertos sectores están remontando el vuelo, pero otras ocupaciones empresariales no terminan de despegar. O directamente han dejado de existir. La falta de financiación o la guerra de precios, por poner solamente algunos ejemplos, han hecho añicos ciertas ocupaciones que antes convivían en armonía. Y pensamos que todavía no lo hemos visto todo.
Curiosamente donde sí se está manteniendo el estatus es en el sector automovilístico, dado que conviven dos opciones contrapuestas que de momento siguen siendo viables. Nos referimos a los turismos nuevos y a los usados, sean estos de segunda mano o reparados con piezas de desguace. Vamos a echar un vistazo a cómo están estas empresas hoy en día, toda vez que parecen comenzar a funcionar las políticas gubernamentales de estímulo a la compra de coches de nueva matriculación.
En efecto, durante estos primeros meses de 2014 parece que el crecimiento interanual de los utilitarios de concesionario ha crecido de manera evidente, casi un 14% (el mes de febrero fue especialmente bueno, con unas cifras que rondaron el 20% con respecto a 2013). Naturalmente esto es un alivio para el sector automovilístico, ya que la venta de más coches nuevos implica que se van a seguir produciendo en las factorías ubicadas en nuestro país. Además también son cifras que permiten la renovación del parque móvil, que nunca viene mal que tal cuestión se produzca.
Pero por otra parte el negocio de los desguaces también funciona de una manera excepcional. Basta darse una vuelta por Internet para comprobar que los sitios virtuales de venta de recambios usados están en plena ebullición. De hecho, en el siguiente enlace te hemos dejado un ejemplo para que veas qué servicios ofrecen estos desguaces online, que parecen estar ocupando un sitio en el sector empresarial de los coches que difícilmente les podrá ser usurpado.
Y aún queda otra cuestión nada baladí: la venta de coches de segunda mano. El último salón del automóvil de ocasión de Barcelona ofreció unas cifras de negocio que doblaron a las de la edición anterior, lo que claramente indica que el usuario de hoy en día se decanta por una opción u otra en función del dinero que tenga. En cualquier caso este equilibrio empresarial entre lo nuevo y lo usado beneficia a todos, así que por el bien de los negocios del sector esperamos que dure mucho tiempo. Eso sí, con crecimiento constante para todas las partes.
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