La compañía tecnológica Apple ha informado a sus consumidores que de forma inminente se van a retirar de las tiendas de Alemania los modelos de teléfono móvil iPhone 7 y 8.
Esta medida se toma después de que un tribunal dictamine la prohibición de los terminales, por la inclusión de un componente que viola la ley de patentes en favor de Qualcomm, tecnológica que ha puesto la demanda.
Las 15 tiendas de Apple en Alemania retirarán inmediatamente estos modelos, aunque revendedores podrán seguir contando con ellos en su catálogo, hasta fin de existencias.
Del mismo modo, se mantiene la comercialización de teléfonos móviles más recientes como el iPhone XS, el XS Max y hasta el XR.
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Apple vs Qualcomm, la batalla judicial continúa
Este es un nuevo triunfo de Qualcomm en los tribunales contra Apple. La compañía afirma que la empresa estadounidense utiliza componentes que están bajo su patente y cada vez más tribunales le dan la razón.
Este enfrentamiento entre ambas empresas viene de lejos. Apple denuncia a Qualcomm por prácticas comerciales anticompetitivas, mientras Qualcomm se queja del tema de las patentes, que en China también le ha dado la victoria en los tribunales, aunque se tratase de componentes diferentes a los del caso alemán.
Efectos económicos y no económicos para Apple
A priori parece completamente lógico que Apple va a notar un descenso en las ventas de Alemania, precisamente por tener menos unidades en stock, aunque sean de estos modelos.
Sin embargo, no todo el efecto negativo es económico. De hecho, la compañía está vendiendo mejor los modelos de iPhone superiores al 8, a pesar del notable incremento de precio. Es precisamente gracias a ello por lo que la compañía presenta unos beneficios mucho maores que el año anterior.
El mayor problema para Apple está en la imagen que ofrece para las futuras ventas de otros terminales, así como también de otros desarrollos tecnológicos.
Mientras Estados Unidos denuncia que Qualcomm comete ilegalidad en sus prácticas comerciales, lo que se denuncia a Apple es la utilización no permitida de componentes que tienen una patente, cuando la empresa siempre se ha enorgullecido precisamente de la calidad de sus propios desarrollos.