Los centros de transformacion son especies de subestaciones eléctricas y cuyo cometido es el de convertir energía en alta o media tension en baja. En todos los casos se configuran según la normativa vigente, con los sistemas de seguridad reglamentaria, sistema aislante y accesos y suelos de goma resistentes al aceite procedente de la aparamenta del transformador. Exteriormente suelen ser sólidos, de mezcla de hormigón y metal o sólo metálicos.
Hay centros subterráneos cuyo acceso puede estar en plena vía pública mediante una trampilla a ras de suelo, conteniendo igualmente en su habitación subterránea todas las interconexiones entre elementos y equipos de control. Los de intemperie ya están siendo tratados con edificios de protección compactos en vez de estar alojados al pie de un poste de línea de alta tensión. Y son los actuales centros de intemperie compactos prefabricados (CTIC), que evitan su exposición y el riesgo de paso y contacto, evitan el impacto ambiental y en caso de ser trasladados, contienen todos sus elementos en bloque.
Cada vez existen más configuraciones flexibles para múltiples aplicaciones y con más acabados tanto en metal como en hormigón, y para hacer frente a necesidades de tipo temporal, urgentes o permanentes. Usan estos centros también las energías renovables tales como fotovoltaicas, así como aplicaciones industriales, especialmente en los sectores de la minería y la producción de gas y petróleo. Y es que todas las viviendas y locales necesitan de electricidad en baja tension, independientemente de donde proceda ésta.
Al existir una creciente demanda de energía que a la vez choca la prioridad de reducir el consumo de recursos naturales, se precisa la utilización de equipos que respondan con unos altos niveles de seguridad, fiabilidad y eficiencia energética. De ahí que se construyan estos centros de distribución especializados en la media tensión, siempre conforme a todos los requisitos de la norma internacional y actual vigente.
Los distribuidores de energía eléctrica de una región o país pueden ser propietarios de estos centros de transformacion. Representan a grandes consumidores de energía que la transforman por sus propios medios. Y es que son los gigantes de la electricidad los que abastecen a la mayoría de la población, aunque siguen existiendo consumidores que, en contra de las grandes empresas, deciden autoabastecerse con sus modestas instalaciones. Sin embargo, éstas no quedan exentas de las inspecciones regulares para asegurar el buen funcionamiento de las mismas y la integridad de sus usuarios.