Se ha constituido en España una cooperativa financiera islámica que sigue el espíritu musulmán que impulsa la Sharia. La Sharia es una ley islámica que forma parte del derecho en países musulmanes y que obliga a una serie de conductas personales y sociales que se convierten en impedimentos para el desarrollo cuando no hay servicios que los soporten y cuando los usuarios más comprometidos con su fe no se deciden a tomarlos porque, de alguna manera, infringen el código religioso.
Con la Sharia, los bancos islámicos no pueden cobrar intereses, pero, a cambio, participan de los beneficios y de los riesgos de las empresas que los piden. La situación en España y en Europa resulta aún más peculiar en tanto que la legislación vigente no permite que se instalen bancos islámicos que funcionen bajo esos principios.
Soluciones
Para dar solución a este problema, se ha creado en España una cooperativa financiera islámica, denominada Coophalal, cuya presidenta es Najia Lotfi, profesora de Finanzas Islámicas de la UA de Barcelona.
La finalidad de la cooperativa financiera islámica es agrupar emprendedores e inversores que deseen seguir los principios islámicos para lo que se pueden hacer socio de la cooperativa y aprovechar los servicios del proyecto.
La idea de negocio incluye aceptar la filosofía financiera, respetar el articulado de los estatutos de la cooperativa, pero también seguir los preceptos del Islam, garantizar que existe una viabilidad a la idea de negocio, así como no tener antecedentes penales, no desarrollar negocios basados en el alcohol, la carne de cerdo o el tabaco.
Un 2,5% de los beneficios de este negocio emprendedor va destinado a obras sociales. Se trata del Fondo Zakat que sigue también las exigencias de la ley islámica en este sentido.
El futuro de esta cooperativa financiera islámica se centra en abrir delegaciones en todas las comunidades autónomas españolas fuera de las que existen ahora mismo en Andalucía y Madrid.