El presidente de Dalian Wanda, Wang Jianlin, ha anunciado la retirada de la inversión por parte de la compañía en empresas del sector cinematográfico estadounidense, debido a las restricciones actuales de la salida de capital desde China hacia otros países.
Desde hace años, esta inversión en la industria del cine por parte de empresas e inversores de China, ha ido creciendo a la par que el propio sector en el país asiático. La última anunciada fue en 2016 y abarcaba 2.600 millones de dólares en AMC y 3.500 millones Legendary Entertainment. Lo mismo ha sucedido con el acuerdo por 1.000 millones de dólares por un periodo de 3 años entre Paramount Pictures y Huahua Media, que ha tenido que ser cancelado.
El interés del séptimo arte entre China y Hollywood
Si bien en un inicio China veía en Hollywood una puerta abierta para difundir su cultura y obtener importantes beneficios económicos, en la actualidad la situación es muy distinta.
La industria cinematográfica estadounidense, desde las mismas empresas responsables de la construcción de salas de cine, reconocen la influencia actual del cine asiático en todo el mundo. De hecho, muchas películas cuentan con China de forma positiva entre su contenido, ya sea con actores procedentes de este país o con historias directamente basadas en su territorio.
Sin embargo, esta influencia motiva a su vez una mayor restricción por parte de los inversores chinos, que no quieren la más mínima imagen negativa de su país. Esto viene motivado en parte por la presión política del país. Muchos rumores informan que tanto desde la política como desde el mundo empresarial, se presiona a Wanda para vender AMC, algo sobre lo que la compañía china ha guardado silencio, mientras es pública la información de que la empresa está buscando nuevos compradores.
En todo caso, la restricción a la salida de capital que afecta a la industria cinematográfica china es viable. El sector está en auge en el país y la taquilla nacional es ahora una de las más importantes del mundo, algo impensable hace años.
Es más, su potencial de exportación crece al mismo tiempo que el sector del doblaje sigue invirtiendo más en películas chinas, que consiguen un mayor éxito comercial en otros países del mundo conforme pasan los años.