La filial que Orange tiene en España ha presentado sus resultados correspondientes al primer semestre de 2018 y los datos son muy positivos.
Los ingresos alcanzan los 2.634 millones de euros, lo que implica un incremento del 3% en el crecimiento más que el mismo periodo del año anterior. Estos resultados se han conseguido incluso a pesar del freno de ritmo sufrido en el segundo trimestre, cuando el crecimiento de su facturación fue del 1,8%, cuando anteriormente había sido del 4,3%, en total 1.324 millones de euros.
También es notable el crecimiento de su Ebitda (resultado bruto de explotación). Los primeros seis meses ha sido de un 10,1% más que en el periodo anterior, hasta llegar a los 783 millones.
Motivos de crecimiento de Orange España
El mercado de las telecomunicaciones en España está actualmente en un momento de gran competición. Por ese motivo es importante identificar a qué se debe que la filial de Orange haya conseguido tal crecimiento.
De todos los valores, parece que las ofertas convergentes han sido decisivas en los últimos valores. El número de clientes es más o menos el mismo, con un crecimiento de solo un 1,3% hasta los 3,13 millones. Sin embargo, esto ha sido más que suficiente para que se su facturación sea un 5% superior.
El total de los clientes es de 20,17 millones. 16 millones tienen contratados los servicios de telefonía móvil, un 1,3% más que el año anterior. Por otro lado, 4,12 millones lo son de banda ancha fija (un descenso del -1,3%).
La fibra óptica acumula 2,56 millones de clientes (un incremento interanual del 31,6%), mientras que 9,54 millones lo son del servicio 4G (un 10,3%). Por su parte, la televisión de Orange crece nada menos que un 18%, para llegar a un total de 639.000 abonados.
Como sucede con las otras compañías, es la convergencia de servicios lo que motiva la contratación a nuevos clientes. Con una oferta económica más apropiada en la confluencia de servicios, así Orange ha conseguido atraer a más clientes que por sus servicios individuales.