Pontegaeda Inmobiliaria UK es la división británica de Pontegaeda, la empresa de compra venta de inmuebles que tiene en propiedad Amancio Ortega, como línea comercial paralela a la conocida Inditex.
Con el crecimiento del sector inmobiliario, recuperado a nivel internacional de la reciente crisis tanto del mercado como a nivel general, el negocio de las inmobiliarias internacionales sigue dando sus frutos.
Sin embargo, a Amancio Ortega no le ha afectado negativamente la evolución del sector, sino factores complementarios a él, como por ejemplo lo recientemente sucedido con el Brexit. Independientemente de cómo ha podido afectar directamente al sector inmobiliario la salida del Reino Unido con respecto a la Unión Europea, la libra está causando más problemas que el propio proceso del Brexit.
La moneda británica sigue acumulando caídas y, aunque ha frenado la sangría de su valorización respecto al Fórex internacional, lo cierto es que en los balances anuales de muchas grandes empresas provoca desajustes importantes, como por ejemplo en Pontegaeda.
La menor ganancia de Pontegaeda en 2016
La inmobiliaria de Amancio Ortega no va mal en realidad. En el cierre fiscal de 2016 ha generado unos beneficios de 72 millones de euros, que suponen la envidia de muchas compañías del sector.
Sin embargo, el balance comparativo deja en evidencia un crecimiento menor a nivel económico. En 2015 llegó a los 103 millones de euros, lo que identifica una caída del 30% en beneficios con respecto a ese año.
En buena parte, la devaluación de la libra es lo que ha generado esta caída, dado que en realidad la inmobiliaria de Amancio Ortega está vendiendo a buen ritmo, pero la diferencia económica produce al final que la compañía no obtenga los ingresos finales que busca.
Pontegaeda tiene más de 3.000 millones de euros invertidos en el país y sigue sumando esta cantidad. Cada vez tiene más inmuebles en propiedad y, sin embargo, esto no le acarrea una deuda por encima de lo comercialmente rentable. Sin duda, la empresa de Amancio Ortega está en el buen camino, pero hasta que la libra no esté estabilizada, puede que sus beneficios no crezcan al ritmo que le gustaría al empresario español.