El sector de la moda es uno de los que más está cambiando actualmente y las principales empresas están esforzándose por encontrar la estrategia ganadora en esta época de evolución. Inditex muestra con la conocida marca de Zara cuál es claramente su apuesta comercial.
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El engrandecimiento de las tiendas Zara
En primer lugar, como también han coincidido otras empresas del mercado, se apuesta firmemente por las grandes tiendas. La última la abrió en la zona de Nuevos Ministerios (en Madrid) el pasado 7 de abril.
El establecimiento es el más grande del mundo que la marca tiene abierto y abarca 6.000 metros cuadrados. Antes estaban presentes tiendas como FNAC y Hábitat, conocidas por la amplitud de sus espacios. El nuevo Zara ocupa lo que antes necesitaban estos dos establecimientos.
Según han indicado los propios representantes del grupo, las pequeñas tiendas de Zara están destinadas a desaparecer en favor de las grandes, por lo que durante los próximos meses y años debería verse una sucesión de cierres y aperturas en base a esta nueva estrategia, que podría guardar una relación de 500 aperturas frente a 200 cierres.
Una apuesta por la sostenibilidad
En segundo lugar, se apuesta por la sostenibilidad como en tantos otros sectores. Los materiales reciclados y los que en su proceso de producción garanticen el mínimo impacto medioambiental están llamados a ser mejor considerados por los consumidores. Por esa razón, la presencia de este tipo de productos se ha ampliado considerablemente entre las diversas colecciones que se suceden a gran rapidez.
Inversión nacional asegurada
En tercer lugar, Zara considera que puede abarcar mayor cuota de mercado, cuando actualmente se ha fijado (con un ligero crecimiento todos los años) en el 17%. El objetivo de Zara, por tanto, es seguir invirtiendo en nuevas tiendas en España y mejoras de los establecimientos actuales, con el fin de abarcar en lo que resta de año una mayor cuota de mercado.
Los rivales de Zara
Desde el punto de vista comercial, Zara tiene dos rivales que no conseguirá vencer con estas estrategias. El primero de ellos referente al comercio electrónico que poco o nada tiene que ver con las dimensiones de sus establecimientos.
Y, en segundo lugar, el empuje incesante de las nuevas tiendas de comercialización a bajo coste que, con una rentabilidad mínima, ponen en jaque a las grandes marcas.