En épocas anteriores, las celebridades o personajes mediáticos ligados al cine, el deporte o la moda, basaban la mayoría de sus ingresos en los trabajos realizados directamente (películas, partidos, pasarelas), dejando el resto para contratos publicitarios o de merchandising.
En la actualidad esto ha cambiado. Las celebridades mantienen estos compromisos comerciales, pero amplían sus beneficios mediante la apertura de empresas, no necesariamente relacionadas con su trabajo actual.
Es una constante sobre todo en las nuevas generaciones de celebridades de edad media (entre 30 y 50 años), que muestran un factor emprendedor no visto en anteriores épocas. Este valor de emprendedurismo les motiva a abrir empresas que se vinculan sobre todo con sus gustos y aficiones personales, entre las que suelen predominar sectores como la vida saludable, el deporte o la moda y la estética.
Parte de razón de este fenómeno está identificado en el auge de las redes sociales o social media. Muchas celebridades iniciaron de forma comercial sus perfiles y páginas, en las que combinaban sus anuncios profesionales con curiosidades que eran de interés propio.
Al ver la buena acogida entre sus seguidores de este tipo de acciones y siendo conocedoras del ámbito empresarial, muchas celebridades optaron por convertir esta afición también en negocio.
Algunos ejemplos recientes los encontramos en actrices de Hollywood. Kate Hudson, por ejemplo, lleva una empresa de ropa deportiva que, además, es adaptable al ámbito urbano, por lo que sienta igual de bien tanto en un gimnasio como en la calle como ropa habitual.
¿Demasiada influencia?
El caso de celebridades y sus empresas tiene un doble filo peligroso. Las celebridades, por definición, son influencers de cualquier cosa que publiquen o digan públicamente. Esto hace que sus empresas estén muy pendientes de las acciones de la actriz o el actor, cuando en realidad la junta directiva o la responsabilidad económica de la misma no tiene porque ser exclusivamente de la celebridad.
Uno de los casos más conocidos es el de Gwyneth Paltrow. La actriz tuvo que anunciar que dejaba recientemente la empresa sobre alimentos saludables, por lo mucho que se había desarrollado en los últimos meses y porque no quería vincular sus propias ideas y opiniones como filosofía de la misma.