MásMóvil no es la cuarta operadora de telecomunicaciones de España, pero lo será y dentro de muy poco, sobre todo tras el importante acuerdo firmado con Orange por valor de 300 millones de euros para los próximos 4 años.
En el próximo informe de resultados trimestrales, MásMóvil conseguirá la ansiada cuarta posición oficial, gracias a la adquisición de Yoigo y Pepephone, pero sobre todo podrá consolidarla durante un tiempo bastante extenso, gracias a que a partir de ahora podrá ofrecer a sus clientes la red de cobertura de Orange.
Se desvincula así completamente de los nexos de unión con Movistar, lo que además le reporta un ahorro neto del 50%, haciendo que este contrato millonario al final resulte un movimiento beneficioso económicamente hablando.
Para Orange supone una liquidez a razón de 75 millones de euros anuales, que le permitirá extender su red de fibra óptica mucho más por todo el territorio nacional. De esta manera, Orange también busca un cambio en las posiciones de las operadoras de telecomunicaciones líderes en el país, nada menos que conseguir la segunda posición a nivel nacional.
Vencer a Telefónica de momento no está en las posibilidades de Orange, pero situar a Vodafone por detrás de sus ratios económicos podría ser viable si la inversión del presupuesto obtenido con esta acuerdo se hace de forma óptima.
Por su parte, tanto Vodafone como Movistar salen perdiendo con este acuerdo entre sus dos principales rivales. Movistar pierde unos beneficios de colaboración similares de hasta 500 millones de euros, además de que se encuentra ante una Orange mucho más fuerte que su inmediata perseguidora, Vodafone.
Por su parte, la empresa que adquirió Ono se queda sin opciones para seguir ampliando su cuota de mercado y el objetivo más inminente sobre el que debe trabajar es impedir que MásMóvil le coma más terreno y se quede a una distancia prudencial de la tercera posición.
Por último, el resto de empresas del sector ven cómo, inevitablemente, las que lideran el mercado se distancian demasiado. Sólo queda confianza para la supervivencia de empresas locales con gran afinidad de sus clientes abonados, mientras que una estrategia nacional se plantea cada vez más inaccesible.