Los informes de Morgan Stanley están considerados el santo grial de los inversores. Un apoyo de este banco de inversiones supone un impulso directo de la cotización bursátil de las acciones de una compañía. Sin embargo, un informe negativo puede tener el efecto contrario.
Es precisamente esta situación en la que se ha visto el Grupo Inditex, que sin realizar ningún movimiento comercial o promocional excepcional, ha tenido que hacer frente a un informe negativo de Morgan Stanley, cuya primera consecuencia ha sido la caída del valor de sus acciones.
Contenidos:
Consecuencias del informe de Morgan Stanley
En la mañana del 29 de agosto, las acciones de Inditex caían un 5,6%. Llegaron a cerrar la jornada a 26,69 euros. Según los analistas, Inditex puede estar «agradecida» de que la caída no fuera mayor.
Según el informe de Morgan Stanley, el valor real de las acciones de la marca, hasta ahora identificado en 26 euros, debía ser de 21, un 19% menos.
A efectos prácticos, la consecuencia económica del informe ha supuesto para Inditex la pérdida de 5.000 millones en cuanto a capitalización bursátil, en un año 2018 en el que ya acumula un 6% de pérdida de su valor.
Qué dice el informe de Morgan Stanley sobre Inditex
La razón de la negativa impresión que despierta el informe de Morgan Stanley sobre Inditex es que se considera que las presiones de la competencia van a acabar afectando a la compañía.
Este informe incluso identifica un crecimiento más lento de Inditex, desde el 12% actualmente valorado hasta el 4% identificado por Morgan Stanley. Esto concuerda con la evolución de los últimos meses. Su crecimiento se ha ido ralentizando desde hace un par de años, hasta quedarse en apenas un 1,52% más en cuanto a ventas del primer trimestre de 2018.
No obstante, Morgan Stanley identifica a la competencia como principal motivo de esta revalorización de la compañía española. Sin embargo, la moda no está viviendo de forma general una época de esplendor, sino que muchas empresas internacionales están viendo cómo su cuota de mercado se reduce paulatinamente, más que por la competencia, por un estrecho margen de rentabilidad que casi está desapareciendo en ventas individuales.