La duda de si crear una newsletter será una inversión rentable suele plantearse en muchas empresas. Cuando se trata de una tienda o negocio online, es más sencillo ver los beneficios. Pero si se tiene una pyme dedicada a servicios, el email marketing no parece una buena idea tan rápidamente. Sin embargo lo es: cualquier marca puede beneficiarse de enviar una newsletter.
Las ventajas se podrían agrupar en dos. Por un lado, todos los motivos comerciales que se puedan imaginar. Algunos de los más habituales:
- Captar nuevos clientes como puede hacerse gracias a envíos comerciales o permission marketing.
- Vender productos vía ofertas que añaden un plus de urgencia porque caducan al poco tiempo.
- Establecer una relación a largo plazo mediante el envío continuado de las novedades comerciales que podrían interesar a los suscriptores.
Todo esto hace que cada envío que realiza la empresa sea una oportunidad para incrementar el total de ingresos. El retorno es fácilmente calculable por eso crear una newsletter es crear un canal muy bien visto por los profesionales del marketing para vender y fidelizar clientes. ¿Qué negocio no querría aprovechar una herramienta con esos beneficios?
Queda claro que esto hace que el email marketing sea rentable, pero hay otras razones no directamente relacionadas con las ventas por las que es una buena idea empezar una newsletter. Los motivos relacionados con el branding contribuyen indirectamente a este objetivo pero van más allá intentar lograr una venta directa. Construir una marca también se hace desde el correo electrónico.
Por ejemplo, una empresa de servicios o una enfocada a B2B no necesita utilizar una newsletter para recordar a los clientes que este mes hay un producto en oferta. Pero sí puede verla como una plataforma desde donde explicar sus valores y demostrar su experiencia con artículos de opinión. Esta opción es muy práctica cuando crear un blog resulta aún más dudoso porque requiere más frecuencia de actualización.
Además, cuando se conceptualiza el envío sin querer vender nada, es cuando se establece una relación más personal con los suscriptores. Es una base de datos sí, pero podemos llegar a conocer el detalle de sus necesidades y así poder ofrecerles lo que realmente quieren de nosotros. Hay que tener presente que no siempre querrán que les vendamos algo: ¿por qué no darles información que refuerce nuestra reputación de expertos?
Crear una newsletter es una inversión igual de rentable para una empresa en resultados de ventas como en branding. Pensar que solo sirve para vender es dejar de lado un aspecto tan importante como es la imagen de marca que queremos transmitir.