Estamos acostumbrados a que los sistemas de climatización formen parte de nuestras vidas, ya sea en el hogar, en el trabajo o incluso en los diversos lugares públicos que visitamos. Sin embargo, muy a menudo olvidamos que, para obtener un buen funcionamiento, es necesario realizar un mantenimiento mínimo que nos evita sorpresas. A la pregunta “por qué mi aire acondicionado no funciona?” intentaremos dar respuesta a través de algunos fallos típicos en el mantenimiento que cometemos muy a menudo.
¿Todo cerrado?
Parece algo bastante obvio, pero en ente o enfríe no es debido a un fallo del equipo, si no a una mala adecuación del espacio en el que está situado. Para que la climatización sea efectiva es imprescindible que tanto ventanas como puertas (o cualquier otro tipo de acceso al exterior) estén cerrados para evitar que se cuele la temperatura de fuera.
El problema suele surgir cuando en el inmueble existen rendijas por los cuales se cuela el frío o el calor. Un mal aislamiento de una casa puede provocar que un sistema de climatización sea totalmente inútil, de modo que es mejor que realices una comprobación antes de adquirir tu aparato y realizar las reformas necesarias para que su efectividad una vez instalado sea total.
Limpieza de los filtros
Dentro de lo que se considera el mantenimiento básico para el buen funcionamiento de tu equipo, la limpieza de los filtros situados en las unidades interiores resulta esencial. Los filtros son los que frenan la entrada de impurezas en el circuito interno de, por ejemplo, un split, para que el aire que salga sea limpio. No limpiar dichos filtros hará que se creen obstrucciones y que el aire que empiece a salir no sea el más adecuado; además, si los conductos se atoran durante demasiado tiempo pueden repercutir en averías graves que supongan reparaciones antes innecesarias.
La limpieza de los filtros es muy sencilla: basta con extraerlos cada cierto tiempo y limpiarlos con agua y jabón antes de volverlos a colocar. Este procedimiento es muy importante, sobre todo cuando nuestro equipo lleva un tiempo sin funcionar (justo antes del periodo estival, por ejemplo) y hay que volverlos a poner en marcha.
El refrigerante
Otra de las cuestiones más comunes de tipo técnico que pueden provocar que nuestro equipo de climatización no funcione es un fallo con el refrigerante. La carga adecuada de este líquido que deben incluir los sistemas está sujeta a las especificaciones del fabricante (dependiendo del tipo de modelo será necesaria una cantidad u otra). Es esencial que durante la instalación se añada la carga correcta de refrigerante, ya que si no esto puede conducir al deterioro o avería del equipo.
Por esta razón, es muy importante que siempre que confiemos a un técnico la tarea de manipular nuestro sistema de climatización nos cercioremos de que éste sea un profesional cualificado, que sepa exactamente las cantidades necesarias y que detecte sin problemas la causa de una anomalía en su funcionamiento, ya sea la falta de refrigerante o una posible fuga del mismo.