El Día del Soltero, la fiesta que incentiva el consumo en China, ha vuelto a superar su récord en ventas.
La cifra alcanzada no solo demuestra que el consumismo en China está en pleno auge, pese a la temida recesión económica que parece inevitable en los próximos años o incluso meses.
También se constituye un nuevo triunfo asiático frente a la fiesta occidental de Black Friday, pues pese a que esta tiene un carácter ya más internacionalizado y el Día del Soltero es específico del mercado oriental, las ventas que se han realizado este año superan con creces las expectativas.
Más de 27.000 millones de euros en ventas en 24 horas
La campaña del Día del Soltero dura solo 24 horas y se centra en una masiva aplicación de descuentos en productos que los consumidores chinos han podido encontrar en la plataforma de comercio electrónico Alibaba.
La cifra total ha superado los 27.071 millones de euros y ha supuesto un incremento de los ingresos de un 27% en comparación a los del año anterior.
En equivalencia, Mercadona factura en todo el año 21.000 millones de euros. Esto expone la magnitud que el Día del Soltero tiene en la actualidad, como también la fuerza del consumo asiático y todas las consecuencias que puede acarrear.
El Día del Soltero
El Día del Soltero tiene su origen a finales de los 90 en China. Se trata de una festividad por la que se celebra la soltería y se organizan actividades con las que abandonarla, como citas a ciegas y similares.
La celebración trajo consigo el estímulo de comprarse algo y este incentivo del consumo pronto fue aprovechado por las empresas chinas. Sin embargo ninguna otra como Alibaba ha conseguido rentabilizar también esta festividad. En el año 2012 registró el nombre de la festividad y en la actualidad es el principal sitio desde el que se compran artículos para este día.
Lo más curioso de todo es que el Día del Soltero es también visto como un baremo analítico de la confianza en la economía china. Con una pugna en pleno apogeo con Estados Unidos por los aranceles de sus productos, se preveía cierta moderación en el consumo, que en vista de las ventas no ha tenido lugar.