La principal operadora ferroviaria en España, Renfe, ha decidido finalmente otorgar el histórico contrato de fabricación y mantenimiento de sus próximos trenes a la empresa también española Talgo.
En el concurso participaban Talgo, la francesa Alstom, la alemana Siemens y CAF, también de origen español. La empresa Alstom ha solicitado revisar la propuesta de Talgo, al considerar que el precio de la oferta es considerablemente menor al precio del mercado actual.
Efectivamente, la rebaja de Talgo puede suponer hasta un 43% respecto al importe máximo de licitación, si bien debería darse la condición que el periodo de ampliación se cumpliese.
Un ahorro del 43% respecto al precio de licitación
El contrato otorgado a Talgo le permite a Renfe adquirir en un plazo de 30 años 15 nuevos trenes del modelo Avril, así como su correspondiente mantenimiento.
El importe del contrato se fija en 786,4 millones de euros (22,5 millones cada tren), un ahorro del 28% para el importe máximo planteado por Renfe.
Sin embargo, una ampliación del contrato opcional permitiría disponer del doble de trenes (30) y 10 años más de mantenimiento. En este caso el ahorro sería del 43%.
Más de 1.000 puestos de trabajo
El impulso económico que supone este contrato permitiría la creación de 1.000 puestos de trabajo relacionados con la fabricación de los trenes y otros 100 empleos, que tendrían que ver con el mantenimiento de los mismos, durante el periodo contratado de entre 30 a 40 años.
Además, también ha sido un auténtico respiro para Talgo, cuya cotización en Bolsa se había depreciado hasta un 61% llegando a los 3,55 euros por acción, mientras que en 2015, fecha de salida, la cotización de partida alcanzó los 9,25 euros.
Como valor añadido a la oferta, Talgo también ha ofrecido a Renfe una disponibilidad total a la hora de acometer cualquier desempeño profesional, una garantía que abarca los primeros 5 años de funcionamiento y una posible revisión de precios que podría ser tan sólo del 1%, la única desventaja que se presenta por su parte frente a la competencia, que llegaba a permitir una revisión del 1,5%.