Tenemos ante nosotros un nuevo caso relacionado con el sector del motor y el difícil estado de inversión que ofrece México, por sus desavenencias con Estados Unidos. Esta vez ha sido la firma japonesa Toyota, la que ha decidido anular una de sus inversiones más atractivas en México, para trasladar todo el proyecto a un lugar de Estados Unidos todavía no confirmado.
Toyota ha anunciado por esta razón que la fábrica de Guanajuato (México) ya no producirá el Corolla, que es el modelo de vehículo más comercializado de la marca. En su lugar, esta fábrica mexicana se encargará del desarrollo de camionetas de la empresa japonesa, concretamente el modelo Tacoma, de mucha menor importancia a nivel económico.
La nueva alianza de Toyota y Mazda
En primera instancia, el motivo de la fuga de inversión respondería a los intereses de la nueva alianza de Toyota y Mazda para la fabricación de nuevos modelos de Corolla. Esta alianza otorgará una inversión de 1.600 millones de dólares que ahora irán a parar a la apertura de una nueva fábrica en Estados Unidos.
Por la parte de Mazda, se trata de una ocasión única, para poder empezar a desarrollar vehículos en Estados Unidos, con el objetivo en mente de tener una fábrica propia a partir del año 2021 aproximadamente.
Toyota, sin embargo, puede estar respondiendo a otros intereses. La noticia de la retirada de México viene precedida por nuevas presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en relación a las inversiones realizadas por la firma japonesa en el país que tantas críticas ha motivado en las declaraciones del republicano.
Es un hecho muy parecido a lo que sucedió hace meses tanto con General Motors como con Ford, empresas automovilísticas que también fueron objetivo de los ataques dialécticos del presidente, protagonizando posteriormente nuevos anuncios de que retiraban o cancelaban inversiones en México.
Toyota parece que mantenía una posición neutral en cuanto a sus inversiones, pero de momento esta partida de 1.600 millones de dólares ya no irá dirigida a México. La empresa conseguirá crear hasta 4.000 puestos de trabajo en Estados Unidos.