Como ha sucedido prácticamente en todas las ciudades europeas donde Uber ha aparecido, el gremio de taxistas ha intentado combatir esta competencia considerada desleal, de traslado de pasajeros sin tener ni experiencia en este tipo de trabajo ni obligación de pagar ningún tipo de tasa o impuesto. El gobierno de Portugal ha sido el primero en desbloquear esta situación aunque, como era previsible, no ha sido del agrado de todos.
Uber en Portugal no era extrictamente ilegal, sino que se encontraba en una alegalidad inusual que necesitaba de una decisión gubernamental final para que la empresa consiguiera bien quedarse en el país o abandonarlo indefinidamente.
El gobierno de Portugal ha decidido regularizar la situación exigiendo a los profesionales de Uber tanto un certificado de capacidad profesional para el traslado de pasajeros, como el pago de tasas e impuestos igual que los taxistas actuales.
Sin embargo, a diferencia de ellos, no contarán con paradas exclusivas ni podrán recoger a pasajeros durante una circulación rutinaria, sino que sus reservas deberán producirse de forma exclusiva a través de Internet.
A Uber la decisión le ha parecido correcta, era el paso lógico para que la empresa recién llegada al sector del traslado de pasajeros pueda funcionar de manera legal. Sin embargo, los taxistas consideran que la situación les desborda. La competencia será demasiado fuerte y la grandísima cantidad de taxistas que en realidad sobra esperaban que fuera un aporte profesional importante para Uber. La empresa, sin embargo, sólo ha comunicado que intentará aportar las soluciones que estén dentro de su capacidad empresarial.
De esta manera, Portugal es el primer país europeo donde Uber ha conseguido regularizarse y obtener una situación de marco legal en el que operar sin ningún tipo de inconveniente, incluso aunque las protestas de los taxistas es muy posible que se continúen en el futuro.
A nivel empresarial, para Uber es un nuevo éxito, que mantiene el ritmo de consolidación que la empresa está consiguiendo allá por donde pasa. Frente a un inicio bastante conflictivo que por poco consigue que se ilegalice su presencia en Europa, en la actualidad los gobiernos están mostrando cada vez una actitud más aperturistas respecto a este tipo de soluciones digitales para el transporte de pasajeros (además de otros sectores relacionados que también están obteniendo la legalidad tan deseada). De esta manera, Uber consolida su posición como empresa que ha llegado para quedarse y el sector de transporte de pasajeros confirma que va a transformarse para siempre.