En febrero de 1969 un avión de dos plantas conocido como Jumbo comenzó a realizar vuelos de largo recorrido entre Estados Unidos y Europa. Por aquél entonces, viajar en avión era considerado un alcance para unos pocos y, cuantos menos vuelos se realizaran, mayor rentabilidad podían obtener las compañías aéreas.
Pero pronto Jumbo cambió esta estrategia comercial, con una rebaja considerable del precio, el avión inicialmente pensado para mercancías, podía trasladar pasajeros hasta llenar el cartel de “completo”, motivar el viaje en avión con mayor asiduidad entre los norteamericanos principalmente y, de paso, colocar a Boeing en la cabeza del sector.
El adiós al Jumbo
En 2017, sin embargo, se despide al Jumbo. La tendencia iniciada entre otros motivos por su llegada al mercado, ha evolucionado hacia un sector en el que no tienen cabida los aviones grandes para vuelos intercontinentales.
Las razones son múltiples, pero la base de la rentabilidad permanece. Los aviones más pequeños y ligeros requieren de menor combustible y mantenimiento, lo que implica menores gastos para unos ingresos equivalentes.
Además, un Jumbo es apropiado para viajar de Estados Unidos a Londres, pero no en vuelos nacionales, sobre todo entre localidades demasiado cercanas. El gasto que debe realizarse para poder poner en marcha y en circulación uno de estos aparatos está lejos de la rentabilidad de los pequeños vuelos de bajo coste.
Boeing seguirá volando el Jumbo con otros fines
A pesar de que se está confirmando el cierre definitivo de Jumbo como aerolínea de transporte de pasajeros, Boeing va a continuar manteniendo a estos gigantescos pájaros de acero con otros fines, algunos de ellos comerciales.
Por ejemplo, se confirma que el transporte de mercancías va a continuar sigue siendo rentable, dado el gran espacio que ofrecen para incluir todo tipo de productos, que pueden llevar rápidamente de un lugar del planeta a otro.
Otro servicio que se ha anunciado es el relativo al transporte de los viajes del presidente de los Estados Unidos. A partir de 2024 sustituirá a los actuales Air Force One que ofrece la compañía British Airways, aunque obviamente serán modelos específicamente preparados para las necesidades de este servicio especial.