Para sorpresa de muchos la vieja labor de los videntes en Perú, antes ninguneada por las propias leyes en este país, comienza a mostrarse de manera favorable para estos servidores, y es que la economía en este sector mejora a pasos agigantados creando opciones de formalización a servicios como la videncia, también conocida como la Parasicología, alejada por mucho de la labor que realizan los chamanes, especialistas en amarres de amor, que hasta el momento no poseen formas concretas de mostrar un trabajo formalizado.
Por su parte el proceso de mejoras y desarrollos comprobados que poseen los centros de videncia profesional en este sector del continente americano, generan hoy en día un ingreso importante al fisco. Una de las características principales de este trabajo es el desarrollo de estrategia que componga una mejora en el ser interno de las personas, servicio que es muy requerido en terapias grupales dentro de las distintas empresas peruanas.
Según un estudio realizado por el INEI, se han contado a más de cinco mil empresas con las características de Centros de terapia para trabajadores estresados, donde se ofrece un servicio personalizado a personas que sufren de problemas ya sea creado por el excesivo trabajo o por problemas personales.
Aunque esta formalización aún se muestra en pañales, se debe reconocer que ha servido para que se puedan diferenciar de los expertos en amarres de amor, servicio tradicional efectuado por curanderos o maestros chamanes alojados en su mayoría en el interior del país, pero se presume que para el 2016 puedan ser incluidos en un proceso de adaptación a las leyes que favorecen el trabajo formal.
Esta formalización ha llevado a la agrupación de expertos en el tratamiento de personas con problemas sicológicos como el Centro Místico de Videntes Peruanos guiado por Salvador de la Cruz.
Se espera que para el 2020 exista un censo total de los dedicados a la labor tradicional por la cura del alma.
Problemas como dolores de cabeza, malestares corporales, excesivo estrés por trabajo, son solo algunas de las terapias que uno de estos centros ofrecen a empresas como contadurías, abogados, personal de construcción, empresas de finanzas entre otros.